– El embarazo le exige un esfuerzo metabólico a la mujer y también le atenúa el sistema inmune, por eso es ideal empezar el embarazo en condiciones nutricionales e inmunes óptimas.
La gestación es una experiencia única y mágica para la mujer, pero es también un momento muy exigente para su organismo. Para la formación y crecimiento del bebé, el metabolismo de la mujer debe proveer más nutrientes y energía de los que necesita para sí misma; debe metabolizar los alimentos de manera eficiente y rápida. Este esfuerzo extra puede llevar a la mujer gestante a desequilibrios metabólicos como la diabetes gestacional.
Durante la gestación, el útero aumentado de tamaño y la circulación placentaria requieren un volumen extra de sangre, volumen que puede llegar a ser hasta un litro. Para producir esa cantidad extra de sangre, la mujer gestante utiliza hierro, ácido fólico y otros nutrientes, disminuyendo seriamente sus reservas de ellos. El corazón también debe fortalecerse para realizar el trabajo más exigente que significa mover una cantidad mayor de sangre. En ocasiones, la mujer gestante desarrolla hipertensión, siendo esta una situación muy peligrosa para la madre y su bebé.
Durante el embarazo, el sistema inmune (de defensa) de la mujer se adapta para tolerar la presencia de un organismo extraño dentro de sí. Esto puede causar que sea más susceptible al ataque de bacterias y virus. Por estas consideraciones es recomendable hacerse un examen médico para iniciar el embarazo en condiciones físicas óptimas y con las vacunas necesarias ya aplicadas.
Entre las recomendaciones generales están:
– Un chequeo médico general (manejo y control de situaciones como obesidad, mala nutrición y diabetes).
– Un chequeo de salud oral con el odontólogo.
– Exámenes de laboratorio: hemograma, clasificación sanguínea, VDRL, VIH y citoquímico de orina
– Iniciar suplementación con ácido fólico (disminuye malformaciones del tubo neural) y de hierro, en caso de ser necesario.
– Actualizar vacunas, especialmente rubéola y tétano.
Recuerda que si pasa más de un año sin lograr obtener el embarazo deseado, debes consultar a un especialista. Si la mujer es mayor de 35 años, debe consultar después de seis meses de búsqueda sin éxito.