¿Cuándo debo buscar ayuda para la fertilidad?

– El 80% de las parejas se embarazan en el primer año de búsqueda.

– Después de un año de búsqueda infructuosa se debe buscar ayuda.

– Las mujeres mayores de 35 años deben buscar ayuda luego de seis meses de búsqueda.

Esta pregunta la hacen parejas que están buscando un hijo y ven pasar los días sin que llegue el embarazo. La probabilidad de embarazo para una pareja sana, en la cual la mujer es menor de 35 años, es solo del 20% cada mes. Por este motivo, una pareja puede tardar varios meses en embarazarse. Sin embargo, después de 12 meses el 80% de las parejas están en embarazo. Si ha pasado este tiempo y no ocurre el embarazo, es posible que exista un problema y es hora de consultar un especialista.

Una excepción es cuando la mujer es mayor de 35 años, esto es debido a que las mujeres nacen con un número limitado de óvulos en sus ovarios. En términos prácticos, no se producen óvulos nuevos después de nacer y por el contrario, desde el mismo momento del nacimiento, la mujer empieza a perder óvulos. Llega un momento en el cual los óvulos se agotan y esto ocurre usualmente a los 50 años, pero ya desde los 32 a 34 años la reserva del ovario comienza a ser baja.

Esto se refleja en la fertilidad de la mujer y en la probabilidad de embarazo mensual, que cae a un 18% por mes a los 35 años y a un 12% por mes a los 40 años. Esto quiere decir que una mujer mayor de 35 años tiene el reloj biológico caminando en su contra y es aconsejable que consulte más temprano, cuando solo han pasado 6 meses sin lograr el embarazo.
Otras situaciones que requieren buscar ayuda profesional, aun antes de 12 meses son:

– Ciclos menstruales irregulares: usualmente reflejan problemas con el funcionamiento del ovario y por ende problemas para concebir.

– Menstruaciones dolorosas: cierto grado de molestia durante la menstruación puede ser normal. Los dolores muy fuertes pueden ser causados por endometriosis o inflamación pélvica, estas dos condiciones dificultan lograr el embarazo y deben estudiarse.

– Cuando ha habido antecedentes de cirugías en la región baja del abdomen: como apendicitis, cirugía de quistes de ovario o de miomas, después de estos procedimientos pueden formarse adherencias pélvicas que impiden el normal funcionamiento del sistema reproductivo.

– Cuando el hombre tiene antecedentes: de cirugía en los testículos como testículo no descendido o torsión, o un trauma o golpe en ellos.

– Cambios en el color o el olor del semen y dolores en los testículos o en el conducto durante la eyaculación: para el hombre estos pueden ser síntomas de inflamación que dificulten la obtención de una gestación.

– Cuando hay dificultades con la sexualidad.